CARTA ABIERTA AL OBISPO DE CIUDAD REAL Imprimir
Escrito por Lorenzo Díaz-Pinés   

Durante el reinado de José Bonaparte, tras la simultánea abdicación de Carlos IV y Fernando VII (conocido como "el rey felón"), fue Manzanares constituida como capital de la provincia de La Mancha. El mal conocido encuentro entre tropas francesas y un grupo de civiles vecinos de Manzanares (que ahora trata de maquillarse, con errores históricos de bulto) -de cariz absolutamente opuesto al enfrentamiento ocurrido en Valdepeñas el 6 de junio del año anterior (que fue, ese sí, verdaderamente heroico)- tiene, en cualquier caso, suficiente relevancia histórica como para que tenga interés conocer la "Carta al Obispo de Ciudad Real" (y Prior de las Órdenes Militares) que se publicó en la página 4 del Diario Lanza del Domingo 29/marzo/2009. No ha habido respuesta: ni verbal, ni escrita ni fáctica (no retiran, por ejemplo, los carteles que dicen cosas que no son; ni rectifican las afirmaciones inexactas hechas en un programa parroquial de la Televisión Municipal local).


CARTA ABIERTA AL OBISPO DE CIUDAD REAL

Ilustrísimo señor:

En mi doble condición no sólo de bautizado, sino también de ciudadano en un estado de Derecho, con expresión del respeto debido, a V. I. expongo que, al menos en las fachadas exteriores de dos templos de Manzanares –la iglesia de la Asunción y la ermita de la Vera Cruz–, aparecen sendos carteles de apreciable dimensión con el siguiente rótulo:


1809-2009

Bicentenario

del

Patronazgo

de

Nuestro Padre Jesús del Perdón

 

(Existe al pie un sello o logotipo de la cofradía)

 

En los archivos de la parroquia de la Asunción –jurisdicción eclesiástica territorial de esa Sede– obra documentación auténtica relativa a los Sermones de Don Pedro José Sánchez-Carrascosa y Carrión. En la transcripción de uno de ellos –datado 24 de julio de 1864 en el propio documento– aparece en texto manuscrito esta afirmación:

”Vosotros que seis años hace os congregasteis tocados por la mirada de Jesús del Perdón que os llamó y por eso le nombrasteis patrono y protector de vuestra hacienda. Conforme yo tuve la mayor de mi felicidad en contarme entre vosotros…”

Queda claro, pues, que el Obispo Carrascosa (así se le conoce en esta ciudad), no sólo afirma que seis años antes fue cuando hubo el nombramiento, sino también que el propio Obispo había estado allí personalmente cuando tuvo lugar ese suceso.

El testimonio reúne todas las condiciones para atribuirle credibilidad histórica y moral, muy especialmente por la propia Iglesia Católica Apostólica Romana, ya que:

1º) El documento es auténtico y obra en sede parroquial. Además el texto referido es de lectura inconfundible.

2º) El currículum vitae del personaje que pronunció el citado sermón es verdaderamente impresionante:

Don Pedro José Sánchez-Carrascosa Carrión –que vivió en tiempo muy cercano a los hechos (nació en 1823) – fue licenciado en Farmacia (llegando a tener oficina abierta), Doctor en Derecho Canónico, Obispo de Ávila y Titular de Zohara, así como Senador del Reino de España por la provincia de Cuenca.

 

3ª) Una evidencia física del aprecio social que le tuvo la gente de su tiempo es la tumba, con sus restos, existente en lugar preeminente de la propia iglesia de la Asunción y la designación, con su nombre, de una céntrica calle de la localidad.

 

 

Con el solo ánimo de restablecer la verdad – que hoy por hoy está públicamente falseada, al menos en los citados carteles– solicito a V. I. la adopción de las medidas que correspondan, dado que, a la luz de la documentación aludida aquí, es rigurosamente inveraz que se cumplan ahora dos siglos del nombramiento de “Jesús del Perdón” como patrono “religioso” de Manzanares.

También se viene diciendo pública y reiteradamente que la denominación “del Perdón”, que ostenta la imagen, se debe al presunto “perdón” del ejército francés a los manzanareños, tras el encuentro del el 11 de marzo de 1809 (del que sí se cumple bicentenario).

Pues bien, en el pie de un grabado propiedad de la ilustre familia Corchado, que representa un Cristo con la cruz a cuestas, figura este texto completamente legible: “El Santo Cristo del Perdón que está en la Villa de Manzanares Campo de Calatrava…” Tal cuadro está fechado, también a su pie, así: “1674”. Es decir ¡134 años antes del encuentro con las tropas galas ya se llamaba “del Perdón” a la imagen! Una fotografía de dicho grabado puede verse al final de “Manzanares: Guerra de la Independencia”, obra del prestigioso ilustre autor ya fallecido – nacido en Madrid, “aunque de raíz netamente manzanareña”– Don José Antonio García-Noblejas y García-Noblejas, Notario que fue nº1 del Escalafón.

 


 

También se pide aquí a V. I. actuación conducente a dejar claro que no fueron los sucesos de 31 de marzo de 1809 motivadores de adoptarse “del Perdón” como denominación de la imagen.

Quien esto escribe está convencido de que, tanto V. I. (con una diócesis extensísima), como el propio Párroco de la Asunción (forastero de reciente llegada), no conocen estos datos históricos. Pero el hecho es que está extendiéndose por la población la doble falsedad apuntada.

Entre el anuncio evangélico “La verdad nos hace libres” y la consigna política “Una mentira repetida muchas veces acaba convirtiéndose en verdad” (enunciada por alguien de infame memoria que uno no quiere ni nombrar), si no se adopta alguna medida eficaz, parecerá que se está eligiendo –aunque sólo sea por omisión– la odiosa consigna.

Con el agradecimiento a la atención que dedique a esta carta y con el respeto indicado ut supra, reciba V. I. un cordial saludo.


LORENZO DÍAZ-PINÉS