RIO GUADIANA Imprimir
NATURALEZA - Rios
Escrito por Miguel Ángel Gallego   

El Guadiana es el cuarto río más largo de la Península Ibérica y el décimo más caudaloso. Recorre la Submeseta Sur en dirección este-oeste y, a la altura de la ciudad española de Badajoz, toma rumbo sur, que mantiene hasta su desembocadura en el océano Atlántico, donde vierte un caudal medio de 78,8 m³/s. En su curso bajo, forma frontera entre España y Portugal, a lo largo de numerosos tramos.

Se configura como tal río en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, en el manantial de los Ojos del Guadiana, situado en el término municipal de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), a 608 m de altitud.

Uno de los ríos que fluyen en su cabecera es el Guadiana Alto, identificado toponímica y tradicionalmente como el tramo superior del Guadiana. Aunque, en términos hidrogeológicos, esto no es así, se suele computar el recorrido de esta corriente dentro de la longitud total del Guadiana. Es decir, desde Viveros (Albacete), donde se origina el Guadiana Alto, hasta Argamasilla de Alba (Ciudad Real), donde su corriente superficial desaparece por infiltración en el subsuelo.

Contabilizando este trayecto, de unos 76 km, el Guadiana recorre una distancia total de 818 km, de los cuales 578 km corresponden a territorio español, 140 km a portugués y 100 km a zona fronteriza. Su cuenca se extiende a lo largo de 67.733 km², que se distribuyen, en un 81,9%, por España (55.513 km²) y, en un 17,1%, por Portugal (11.620 km²).

En España, discurre por tres comunidades autónomas (Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía), a través de las provincias de Ciudad Real, Badajoz y Huelva, a las que hay que añadir la de Albacete, si se considera el tramo inicial del Guadiana Alto. En Portugal, atraviesa las regiones tradicionales de Alentejo y Algarve, donde se integran los distritos de Portalegre, Évora, Beja y Faro.

Las ciudades más importantes por las que pasa urbanamente son las españolas Mérida y Badajoz, en la comunidad autónoma de Extremadura. También surca el término municipal de Ciudad Real (Castilla-La Mancha), pero sin entrar en el casco urbano.

El Guadiana forma en su curso bajo, en suelo portugués, el que es considerado el embalse más grande de Europa. El pantano de Alqueva ocupa una superficie de 250 km² y tiene una capacidad de almacenamiento de 4.150 hm³.

El río desemboca en el Golfo de Cádiz, entre Ayamonte (España) y Vila Real de Santo Antonio (Portugal), formando un estuario. Es navegable en su curso bajo, en un tramo aproximado de 70 km.

El Guadiana debe su nombre al paso continuo de civilizaciones por el suelo de la Península Ibérica. Los romanos lo llamaron Fluminus Anae (río de los Patos) y los musulmanes sustituyeron el Fluminus por su Uadi (río), dando origen a su nombre tal y como hoy se conoce.

Durante la dominación romana, este río separaba las provincias Baetica y Lusitana. Es citado por el naturalista latino Plinio el Viejo en su obra Historia Natural.


Cabecera

No hay consenso a la hora de identificar cuál es el punto exacto en el que nace el Guadiana. La teoría más clásica, y a la vez más discutible, proviene de Plinio el Viejo. Su hipótesis era que el río se originaba en las Lagunas de Ruidera y que se dividía en dos grandes tramos, el Guadiana Alto o Guadiana Viejo y el Guadiana propiamente dicho, separados entre sí por un cauce subterráneo.

La leyenda de un río que desaparece y reaparece ha pervivido hasta el último tercio del siglo XX. Incluso, actualmente, se toma como referencia en determinados artículos y manuales, además de en la tradición popular.

Sin embargo, no existe ningún cauce subterráneo, como tampoco parece cierto que sean las Lagunas de Ruidera el punto de origen del Guadiana. Desde un punto de vista hidrogeológico, también es discutible identificar al Guadiana Alto como el tramo superior del Guadiana.

Los históricos desencuentros sobre el nacimiento del Guadiana se han resuelto en la actualidad, mediante la consideración, no de un punto concreto de origen, sino de una cabecera compuesta por la confluencia de varios ríos, arroyos y acuíferos. Entre ellos, destacan los ríos Gigüela, Záncara y Guadiana Alto o Guadiana Viejo, así como el Acuífero 23 o de La Mancha Occidental.

El Guadiana Alto sería así una de las muchas corrientes que dan lugar al Guadiana, desde su cabecera, y no el Guadiana propiamente dicho.

 

Ríos Gigüela y Záncara

Dentro de la confusión existente sobre el nacimiento del Guadiana, una de las teorías que han cobrado más peso ha sido la de situar su origen en la confluencia del Gigüela con su principal afluente, el Záncara, que se produce cerca de los Ojos del Guadiana. Ambas corrientes son consideradas, en la actualidad, parte integrante de la cabecera de este río —decisivas para su configuración como curso—, pero no su arranque exacto.

El Gigüela nace en los Altos de Cabreras (Cuenca), pertenecientes al Sistema Ibérico, a 1.080 m de altitud. Tiene un recorrido de 225 km de longitud, a lo largo de los cuales recibe las aportaciones de los ríos Jualón, Torrejón, Riánsares, Amarguillo y Záncara, que procede, este último, de las proximidades de la Sierra de Altomira (Cuenca y Guadalajara).

La unión del Gigüela con el Záncara permite el abastecimiento de agua de las Tablas de Daimiel, conjunto de humedales declarado parque nacional en el año 1973 y situado en los términos municipales de Villarrubia de los Ojos y Daimiel, en la provincia de Ciudad Real.

Ambos ríos fluyen en sentido norte-sur y presentan un régimen hidrológico muy irregular, claramente dependiente de las variaciones pluviales. Transcurren por terrenos poco permeables, asentados sobre arcillas y margas, que favorecen la permanencia del curso. Sin embargo, la sobreexplotación agrícola de la que han sido objeto en los últimos tiempos ha debilitado seriamente su caudal.

 

Río Guadiana Alto

Una de las quince Lagunas de Ruidera, donde la tradición sitúa el origen del Guadiana Alto, uno de los ríos que, en su cabecera, dan lugar al curso del Guadiana. En realidad, el Guadiana Alto nace mucho antes, en Viveros (Albacete, España), donde es conocido como río Pinilla.

El Guadiana Alto o Guadiana Viejo es la corriente que da origen a la leyenda de la desaparición y reaparición. Al igual que ocurre con el propio Guadiana, tampoco hay pleno acuerdo sobre su nacimiento. Tradicionalmente se ha considerado que mana de las Lagunas de Ruidera, punto a partir del cual se infiltra a través del subsuelo, para supuestamente volver a nacer en los llamados Ojos del Guadiana, tras un recorrido subterráneo.

En realidad, este río nace mucho antes, concretamente, en la altiplanicie del Campo de Montiel (Castilla-La Mancha), a partir de la confluencia de varias aguas subterráneas, que dan lugar a los manantiales de Pinilla. Su origen exacto se halla en la Fuente del Ojuelo, al norte de la localidad albaceteña de Viveros, donde es conocido como río Pinilla.

El Guadiana Alto tiene una longitud total de unos 76 km, que recorre siguiendo la dirección sureste-noroeste. A partir de su curso medio, su cuenca está formada por depósitos calizos altamente permeables, originados en la Era Terciaria, que se asientan sobre una capa impermeable de arcilla. Estos materiales provocan la infiltración de su caudal, lo que, unido al fenómeno de la evaporación, deriva finalmente en la desaparición de su corriente superficial.

Las Lagunas de Ruidera desagüan a través de un canal, cerca del pueblo de Ruidera (Ciudad Real). Éste sería el punto exacto en el que la tradición sitúa el nacimiento del río Guadiana, si bien debe considerarse como una continuación del cauce natural del Guadiana Alto, tras salvar las lagunas. Como se ha señalado, el Guadiana Alto es uno más de los muchos ríos, arroyos y acuíferos de la cabecera del Guadiana, cuya confluencia permiten finalmente que éste cobre forma.

El citado canal de desagüe se aprovecha agrícolamente a través del canal del Gran Prior, regulado por el embalse de Peñarroya. La derivación artificial de las aguas, la permeabilidad del suelo y la evaporación van debilitando poco a poco el caudal del Guadiana Alto, que, dentro del término municipal de Argamasilla de Alba (Ciudad Real), forma una zona pantanosa, poblada por juncos y espadañas.

A la altura del paraje conocido como Molino de la Membrillera, en la citada localidad, el río desaparece por completo de la superficie. Las aguas filtradas van a parar a un embalse subterráneo natural, conocido como Acuífero 23 o de La Mancha Occidental.

Este acuífero, que ocupa una superficie de unos 5.000 km², se extiende, en un 80%, por la provincia de Ciudad Real y, en el 20% restante, por las de Albacete y Cuenca.

Una de sus salidas naturales son los Ojos del Guadiana, donde la tradición considera erróneamente que el Guadiana Alto vuelve a aparecer sobre la superficie, cerca de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real). Entre la desaparición superficial del Guadiana Alto y los Ojos del Guadiana, distan aproximadamente 35 km, trayecto que, según la leyenda, el río habría recorrido a través de un cauce subterráneo.

Los Ojos del Guadiana son realmente un manantial de descarga. Se trata de una típica surgencia o fuente vauclusiana, originada al quedar al aire libre la capa interior impermeable sobre la que se asienta el citado acuífero. No existe, así pues, ningún cauce en el subsuelo, sino un depósito subterráneo de aguas, procedentes de las pérdidas de muchas otras corrientes, y no sólo del Guadiana Alto.

Este manantial se localiza a 608 m de altitud. Debido a la intensa explotación agrícola, lleva seco desde finales de los años 80, con lo que puede afirmarse que el Guadiana ya no se forma como río en este punto. La surgencia se sitúa en la actualidad varios kilómetros más abajo, sin salir del término municipal de Villarrubia de los Ojos.


Curso alto

El manantial de los Ojos del Guadiana (Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real) es, en términos hidrogeológicos, el punto en el que el Guadiana se configura como tal río.

Los aportes recibidos del Acuífero de La Mancha Occidental se cifran en unos 2,1 m³/s. A este caudal de origen se le suma más adelante la contribución del río Gigüela, que, tras recibir previamente al Záncara, llega por la derecha con 10,6 m³/s, a la altura del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.

Pasado este espacio natural, el Guadiana es retenido en dos pequeños embalses, el de Puente Navarro y el de Vicario. Se adentra en el término municipal de Ciudad Real, donde toma rumbo sur, para girar posteriormente hacia el noroeste, poco después de la desembocadura del Jabalón, que le aporta por la izquierda.

Su caudal vuelve a incrementarse con la contribución del Bullaque, uno de sus principales afluentes, que vierte por la derecha, cerca de la localidad de Luciana (Ciudad Real). Deja al norte el Parque Nacional de Cabañeros y, notablemente ensanchado, configura diferentes meandros a su paso por el municipio de Puebla de Don Rodrigo, en la misma provincia.

 

Curso medio

El río abandona la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha formando la cola del embalse de Cíjara, que se extiende, aguas abajo, por la provincia de Badajoz, a lo largo de 6.565 hectáreas. Este pantano, inaugurado en 1956, tiene una capacidad de almacenamiento de 1.505 hm³. Villarta de los Montes y Helechosa de los Montes son algunos de los municipios bañados por sus aguas, en plena comarca de La Siberia.

Se trata de una de las grandes infraestructuras del denominado Plan Badajoz, conjunto de actuaciones dirigidas a la potenciación del sector agrícola y ganadero de la provincia de Badajoz, a través del aprovechamiento de las aguas de la cuenca del Guadiana.

Salvada su presa, el río gira hacia el suroeste y vuelve a ser regulado en dos nuevos embalses. El de García de Sola ocupa una superficie de 3.550 hectáreas y el de Orellana, que toma su nombre del pueblo pacense de Orellana la Vieja, un total de 5.084. Al primero también contribuye el río Guadalupe, afluente por la derecha del Guadiana.

A su paso por la comarca de Las Vegas Altas (Badajoz), el río fija su rumbo en la dirección este-oeste. Deja al sur Villanueva de la Serena, en cuyas proximidades recibe por la izquierda al Zújar, y Don Benito, las dos poblaciones más importantes de la citada comarca.

Baña después la villa de Medellín. Aquí se encuentra con un puente monumental del siglo XVII, construido sobre las ruinas de dos antiguos puentes, uno romano y otro medieval. Tiene una longitud de 430 m y un total de 20 arcos.

Tras pasar cerca de San Pedro de Mérida, Villagonzalo y Don Álvaro, el Guadiana se dirige hacia Mérida, capital de Extremadura. En esta ciudad se topa con su famoso puente romano, construido en el siglo I a.C. con 60 arcos, que salvan un recorrido de 792 m. Además, atraviesa el puente de Lusitania, obra del arquitecto Santiago Calatrava, concluida en 1991.

A la altura de Mérida, es retenido en el pequeño embalse de Montijo. Discurre prácticamente en paralelo a la carretera A-5 (Autovía del Suroeste) y, camino de la comarca de Las Vegas Bajas, riega el término de Lobón. Deja al sur el pueblo de Talavera la Real y presta su nombre a diversas localidades surgidas bajo el impulso del Plan Badajoz, caso de Guadiana del Caudillo, Pueblonuevo del Guadiana, Villafranco del Guadiana y Novelda del Guadiana.

Llega a Badajoz, la ciudad más importante de todas las que atraviesa. Bordea su recinto abaluartado y recibe por la derecha al Gévora. En la confluencia de ambos ríos, se alza el Cerro de la Muela, presidido por la Alcazaba de Badajoz, de origen musulmán. En esta capital se encuentra, además, con dos puentes monumentales: el de Palmas, erigido en el siglo XV, y el Real, inaugurado en 1994.

 

Curso bajo

A su salida de Badajoz, el Guadiana abandona la dirección este-oeste y gira hacia el sur. Su curso es aprovechado para delimitar la frontera entre España y Portugal, a través de la provincia de Badajoz, que el río deja a la izquierda, y del distrito de Portalegre, que queda a la derecha.

En el límite meridional de ambos territorios, se encuentra con el puente de Ayuda, que comunicaba las poblaciones de Olivenza (España) y Elvas (Portugal). Fue edificado en el año 1509 por el rey portugués Manuel I y derribado parcialmente en 1709, durante la guerra de Sucesión Española.

Entra después en el distrito portugués de Évora, donde continúa marcando la linde con España. Pasa por la localidad de Juromenha (Portugal) y, enderezándose cada vez más en la vertical norte-sur, se adentra definitivamente en tierras portuguesas.

Nada más regar este país, el río se inclina levemente hacia el suroeste y queda represado en el embalse de Alqueva, que, con una superficie de 250 km², está considerado como el mayor de Europa. El pantano tiene una longitud total de 83 km y baña una costa de 1.160 km. En sus proximidades se hallan las localidades de Mourão y de Reguengos de Monsaraz.

El Guadiana salva la presa a la altura de Alqueva, población que presta su nombre a la citada infraestructura hidráulica, y se introduce en el distrito de Beja. Cerca de Moura, recibe por la izquierda al río Ardila, que procede de España.

Recupera la dirección sur, dejando a su izquierda la ciudad de Serpa. Llega a Mértola, donde bordea su castillo medieval, y cambia su rumbo hacia el sureste, encaminándose hacia tierras españolas. Baña la localidad de Pomarão y, tras aportarle el río Chanza, vuelve a marcar la frontera hispanolusa, redireccionándose nuevamente en la vertical norte-sur.

Este nuevo tramo fronterizo, que se prolonga hasta su desembocadura, marca las lindes de la provincia de Huelva, en España, y del distrito de Faro, en Portugal. Sanlúcar de Guadiana, por parte del primer país, y Foz de Odeleite, por la del segundo, son algunas de las localidades por las que el río pasa en esta parte de su curso.

Próximo al océano, deja a la derecha la Reserva Natural de Sapal de Castro Marim, situada cerca de la población portuguesa de Castro Marim. Atraviesa posteriormente el puente Internacional del Guadiana, inaugurado en 1991, que une la citada localidad con Ayamonte (Huelva, España).

Dos kilómetros aguas abajo, el río llega al océano Atlántico, formando un pequeño estuario, de orillas pantanosas, flanqueado al este por islas aluviales. En sus márgenes, se sitúan las ciudades de Ayamonte (Huelva, España) y Vila Real de Santo Antonio (Faro, Portugal).

Antes de su desembocadura, parte de su caudal se abre camino por la Reserva Natural del Sapal de Castro Marim y Vila Real de Santo Antonio, configurándose un brazo de agua que da lugar a diferentes marismas, conectadas entre sí. La parte española de esta zona húmeda, que se extiende más allá del Guadiana hasta la ría Carreras, en el municipio de Isla Cristina (Huelva), se encuentra protegida por la administración española mediante la figura legal de Paraje Natural de las Marismas de Isla Cristina.

Desembocadura del Guadiana en el Golfo de Cádiz. A la izquierda, Vila Real de Santo Antonio (Portugal), y a la derecha, Ayamonte (Huelva, España).


Espacios naturales

La cuenca del Guadiana se encuentra protegida legalmente en una superficie de 33.741 km². Los espacios naturales más relevantes son los parques nacionales de las Tablas de Daimiel, Cabañeros (ambos en Castilla-La Mancha) y Doñana (en Andalucía), todos ellos situados en la cuenca española.

Asimismo, la cuenca del río integra tres parques naturales de gran interés medioambiental, igualmente localizados en España: el de las Lagunas de Ruidera (Castilla-La Mancha), el de Cornalbo (Extremadura) y el de Aracena y Picos de Aroche (Andalucía). Hay que añadir, además, el Paraje Natural de las Marismas de Isla Cristina, en la provincia española de Huelva, y la Reserva Natural de Sapal de Castro Marim, en el distrito portugués de Faro.

 

Afluentes de la cabecera

En lo que respecta a la cabecera, los tributarios más importantes se localizan en la margen derecha del río. Ésta se caracteriza por un relieve muy poco marcado, lo que provoca el encharcamiento de las corrientes que fluyen en este área. La existencia de acuíferos de grandes dimensiones también favorece la formación de pantanos y lagunas, a través del fenómeno del drenaje.

Éste es el comportamiento de los ríos Gigüela y Záncara, que, en su confluencia, dan lugar a la zona húmeda de las Tablas de Daimiel. Otros complejos lagunares de la margen derecha son los de Las Yeguas y Villafranca, La Vega, El Alcahozo, El Prado, El Taray, Hito y Monjavacas, entre otros. Todas estas lagunas sufren grandes cambios de nivel, en función de las condiciones climáticas, a lo que hay que añadir, en los últimos tiempos, la incidencia de la acción del hombre, mediante la intensiva extracción de aguas subterráneas para usos agrícolas.

Los afluentes de la margen izquierda también quedan expuestos al drenaje. Es el caso del Guadiana Alto, del Azuer y del Córcoles, cuyo rasgo más relevante es la desaparición o casi desaparición de su corriente superficial antes de llegar al Guadiana, por evaporación e infiltración en el sistema acuífero de la llanura manchega.

 

Afluentes de la cuenca alta

Tabla de Las Juntas, donde el Bullaque tributa en el Guadiana. Se trata del afluente más importante de la cuenca alta del río.

El Jabalón es el primer afluente de importancia que recibe el Guadiana en su cuenca alta, integrada por materiales menos permeables que los de la cabecera. Este río tiene una longitud de 171 km y discurre por la comarca ciudarrealeña de Campo de Montiel. Contribuye al Guadiana por la izquierda, en la parte meridional de la llanura manchega.

Por la derecha llega a continuación el Bullaque, el principal tributario de la cuenca alta del río. Proviene de los Montes de Toledo, en concreto de la Sierra del Chorito, y sigue un recorrido muy ajustado a la vertical norte-sur. Vierte en el Guadiana en el paraje conocido como Las Juntas, después de haber descendido unos 500 m de altitud.

El Tirteafuera desemboca aguas abajo del Bullaque. Nace en la Sierra de Calatrava y describe una trayectoria casi paralela a la del Guadiana, al que aporta por la izquierda.

Los últimos afluentes de la cuenca alta son los ríos Frío y Valdehornos, que vierten por la derecha, y los arroyos de Rechiceruelo y Valtriguera, por la izquierda.

 

Afluentes de la cuenca media

La cuenca media del Guadiana presenta una configuración asimétrica. La vertiente izquierda es mucho más extensa que la derecha, al tiempo que muestra un relieve más suave. A grandes rasgos, se extiende por las provincias de Badajoz, Cáceres y Córdoba.

De los Montes de Toledo llegan por la derecha los ríos Estena, Guadarranque y Guadalupe, que atraviesan materiales escasamente permeables.

Por la izquierda contribuye, más adelante, el Zújar, considerado como el afluente más caudaloso del Guadiana. Este río recorre 214 km y configura una cuenca de 8.508 km². Surca la zona noroeste de la provincia de Córdoba, además de las comarcas pacenses de la Campiña Sur y de La Serena. El Guadamatilla, el Guadalmez, el Valdeazogues, el Esteras, el Guadalema y el Guadalefra son sus principales tributarios.

El Ruecas y el Alcollarín, afluentes por la derecha, son los siguientes que se incorporan al Guadiana. Se suman después el Guadámez, que llega por la izquierda, procedente de la Sierra del Prado; y el Búrdalo, que mana de la Sierra de la Centinela (Cáceres) y desemboca por la margen derecha.

En Sierra Morena nace el Matachel, río mucho más relevante que los inmediatamente anteriores. Atraviesa una cuenca muy poco accidentada, donde recorre una distancia de 124 km. Tiene como afluentes principales al Bonhabal, al Retín, a la Ribera de Usagre y al Palomillas. Confluye con el Guadiana por la izquierda, cerca de Mérida (Badajoz), después de bañar la comarca pacense de la Tierra de Barros.

 

Afluentes de la cuenca baja

En la cuenca baja, que se extiende de norte a sur desde Badajoz hasta el Golfo de Cádiz, el río discurre por una zona fronteriza, con Portugal a su derecha y España a su izquierda. Del primer país recibe las aportaciones de las riberas de Vascao, Cadavais, Foupana, Odeleite, Chocas, Beliche y Seco. Del segundo, proceden los ríos Ardila, Chanza y Malagón, así como las riberas de Rochona y Grande de la Golondrina. Por territorio español también discurren los barrancos de Santiago y de los Hierros, además de los arroyos de la Parra, Grande y Pedraza.

Una de las más singulares formaciones de la cuenca baja es la ría Carreras, que, si bien no confluye con el Guadiana por tener ambos ríos drenajes independientes al océano, da lugar a las Marismas de Isla Cristina. Con una superficie de 2.145 hectáreas, esta zona húmeda presenta una compleja red de esteros, caños y canales que se distribuyen por los términos municipales de Ayamonte e Isla Cristina (Huelva, España).

 

Fuente: wikipedia, wikimedia commons

Ultima actualización ( 23 de Abril de 2008 )